sábado, 24 de noviembre de 2012

MARIA MAGDALENA, EL AMOR COMPLETA EL CICLO...

 
 
 MARÍA MAGDALENA 
"EL AMOR COMPLETA EL CICLO"
Canalizada por Pamela Kribbe
Parte 2 del Taller de Noviembre de 2012 
 
Queridos amigos, queridos hermanas y hermanos.
 
Estoy aquí hoy con vosotros con muchísima Alegría. Os veo como Seres Eternos viviendo temporalmente en la Tierra. Os veo enfocados en las partes finitas, temerosas de vosotros; y algunas veces me siento preocupada por eso. Éste es un tiempo de gran oportunidad en la Tierra. Todos vosotros sois Almas Viejas. Habéis visitado la Tierra muchas veces en muchas vidas. Sentís cuánto retrocede vuestra historia. No se trata solamente de esta vida y de esta personalidad que tienes ahora. Siente cuánto has experimentado, cuán viejo eres y cuán maduro has llegado a ser. 
 
Ahora siente tu Alma uniéndose a ti. Tu canal ya está abierto. Muchos de vosotros, de hecho todos vosotros aquí presentes, nacisteis con el profundo deseo de saber quiénes sois, de reuniros con vuestra Alma esta vez en la Tierra. No deseabais ser distraídos por nada más; estabais enfocados. Por eso os sentíais diferentes de muchos de quienes os rodeaban. Es como si hubieras sabido desde muy pronto: "Yo tengo que hacer algo", algo de máxima importancia; y esto tan importante era conocerte como Ser Eterno. Habéis tenido muchas vidas, especialmente en el comienzo de vuestro ciclo en la Tierra, en el cual os hicisteis parte de la vida en la Tierra, una parte de la sociedad, explorando todas las energías aquí. De hecho, os sumergisteis profundamente en la dualidad. En el nivel del Alma esto estuvo bien, porque éste era vuestro propósito. Queríais experimentar y entender los extremos de la dualidad, aunque os perdierais en ciertas emociones, tales como el miedo o la ignorancia. Y ahora, en este tiempo, estáis llegando al final de vuestro ciclo de vidas en la Tierra.
 
Os sumergisteis en las profundidades de la dualidad; y ahora ha sido alcanzado un punto de giro; y queréis subir; y lo queréis con todo vuestro Ser. En la dualidad habéis experimentado dolor, soledad y rechazo; y muchos de vosotros sentisteis gran resistencia cuando entrasteis en esta encarnación.
 
Cuando naciste, en un nivel subconsciente sabías que querías solamente una cosa: Ir más allá de la dualidad, reconocerte en el nivel del Alma. Me gustaría que vieras y apreciaras tu propio valor. Cuándo comenzaste esta encarnación, tenías dudas y sentías inseguridad sobre venir otra vez a la Tierra. Sabías que ibas a ser confrontado por los viejos dolores y temores que no habían sido resueltos en vidas pasadas; pero en alguna profunda parte de tu interior, decidiste asumir esa carga. Fuiste muy valiente al dar este salto; y Yo quiero reconocer tu valor y determinación. Tú eres un Guerrero de Luz. Frecuentemente vivir en la Tierra es difícil; y las energías, la negatividad, pueden ser abrumadoras. Terribles temores pueden salir a la superficie de tu consciencia, especialmente cuando decides: "Yo quiero expresar la Luz de mi Alma en la Tierra". Pero Yo quiero decirte que todo esto está bien, porque éste es el tiempo para sanar estos temores. Ahora es posible hacerlo; y Yo quiero que sientas esto por ti mismo. Quiero pedirte que te conectes profundamente con el Espíritu de la Tierra, de Gaia. Ella es tu anfitriona; y Ella es tu lugar de residencia en esta vida.
 
Conéctate con Ella desde el corazón. Siente su energía bajo tus pies. Siente cómo te cuida, cómo te acoge. Eres como un niño en su regazo.
 
Siéntete otra vez seguro en el abrazo de tu Madre. Estás aquí y ahora, en esta vida, para curarte, para sanarte. Quiero afirmar esto muy claramente. Algunos os sentís cargados, incluso culpables, por no expresar aún completamente vuestra Luz. Os ponéis furiosos u os sentís frustrados con vosotros mismos. Yo veo esto con lágrimas en los ojos. ¿No te das cuenta de que has sufrido muchísimo? Has estado aquí en la Tierra en tiempos anteriores; has experimentado cómo era cuando la energía de tu Alma no era bienvenida. Te estás sanando de esos viejos traumas, de esas viejas heridas; y tienes que tratarte con el mayor cuidado y la mayor delicadeza. Te exhorto a ser verdaderamente tierno contigo mismo. La parte traumatizada de ti no será sanada por la ira ni por el juicio; y solamente la energía más suave posible, la energía del Amor, la recuperará. Y ése es también el resultado de tu largo viaje por la dualidad; que te conviertes en la realidad viviente del Amor. 
 
A lo largo de tu viaje, hubo tiempos en los cuales tu Tercer Ojo estaba altamente desarrollado. Habías adquirido una gran cantidad de conocimiento; y hubo culturas en las cuales era más fácil hablar con otros planos de la existencia. Pero aún cuando tenías esta sabiduría y conocimiento del Tercer Ojo, tu Luz no había descendido más profundamente en tu corazón. Y eso es exactamente en lo que consiste la Energía Crística; y lo que Cristo vino a deciros en la Tierra:
 
Que os conectéis de Humano a Humano, desde el corazón, desde un sentido de unicidad. Así que no es tu conocimiento el que te ayudará a completar tu ciclo la Tierra, es tu habilidad de Amar; y primero que todo amarte a ti mismo, especialmente a tus partes heridas. 
 
Cuando quiera que te sientas impaciente o frustrado con tu progreso, recuerda que estas energías contienen juicio; y que estas energías son las que necesitan ser superadas. La compleción de tu ciclo de vidas en la Tierra requiere de ti inclinarte ante ti mismo; y por ese medio honrar todas las partes de ti, especialmente a tu niño interior herido. Quizá tu conocimiento, o tu Tercer Ojo, sepa o quiera todas clases de cosas, pero el niño interior se siente bloqueado y se resiste. Ahora te pido que veas este niño interior, el niño que se siente tan cargado por el pasado. Por favor, dale la bienvenida y permítele estar en medio de nosotros. Imagina que lo sostienes cuidadosamente, tiernamente; y anímalo a mirar alrededor y ver las caras de las personas presentes aquí, para que pueda sentir cuán bienvenido o bienvenida es. Cuando ves este niñito en otra persona, este niño vulnerable, quieres llegar a ese niño y decirle cuán bello es. Ahora: ¿Podrías hacer esto también por ti mismo, por tu propio niño interior? Es un hecho que para ser tan amoroso y amable contigo mismo, tienes que ir en contra de la tradición.
 
Muy buena parte de vuestra tradición os dice que todos los impulsos emocionales de un niño tienen que ser restringidos, así que el niño llega a estar más o menos aprisionado en una cárcel mental de lo que debe hacer y de lo que no. Te invito a liberar a este niño, a ver su espontaneidad y su inocencia. Mira cómo responde a tu toque, a tu caricia. Le encanta ser amado por ti. De hecho, tú eres sus padres, eres el guía perfecto para este niño. Yo te pido cuidarlo o cuidarla muy bien. Tan pronto como se sienta bienvenido en tu corazón o en tus brazos, tú, como un ser completo, te relajarás y te sentirás cómodo contigo mismo; y ése es el propósito real de tu vida: llegar a estar en paz contigo mismo y con tu vida. Ahora siente esta paz. Acoge al niño y sólo relájate. La única manera de llegar a ser completo y de manifestar tu Alma en la Tierra, es trabajar con este niño y no contra él. Al amar a tu niño, abrazas tu humanidad; y tu Luz se vuelve una guía para otros.
 
Todos estáis destinados a irradiar vuestra Luz en la Tierra, pero Yo os pido no sentiros presionados por esto. Podéis hacerlo de una manera calmada y pacífica. Cuando te juzgas por no hacer bien las cosas, estás alienando al niño interior. Mira lo que has logrado ya. Simplemente al regresar aquí otra vez en esta encarnación, ya has mostrado tu valor. Celebra cada paso que das. Si piensas que solamente estás expresando, digamos, el 40% de tu potencial, di para ti mismo cuán increíble es eso, que a pesar de toda la negatividad y el dolor, estás haciéndolo. ¡Y haciéndolo bien!
 
Me gustaría terminar esta canalización celebrando la presencia de estos niños internos en este salón. Tan sólo imaginadlos formando un segundo círculo a vuestros pies. Oíd sus voces, su excitación. Se sienten muy felices por ser reconocidos por vosotros; y notad que aún cuando han sido heridos tan profundamente, hay muchísima Luz en sus ojos. Son como la Primavera que regresa cada año, llena de vida nueva. 
 
Os agradezco por estar aquí hoy. Os amo a todos. 
 
 
Tradujo: Jairo Rodríguez R.

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