sábado, 18 de agosto de 2012

EL REINO DE LOS CIELOS ESTA AQUÍ, NO ES UN LUGAR, ESTA DENTRO DE TI....





El Reino de los Cielos Está Aquí. No es un Lugar, Está Dentro de Ti.
Experiencias en sueños de: Francisco Javier García Zárate. ¡Compartir!!!

Francisco Javier García Zárate.


El reino del cielo está aquí. No es un lugar, está dentro de ti.

Es trascendente relacionar todo con tu Creador, o en quien tú creas. Observa  en silencio...  y genera con tu poder un estado de sensibilidad que te recorrerá y cambiara tu vibración física,  tu cuerpo,  un estado interior que exprese su naturaleza sin prisa, observa tu mente buscadora  de razones y tu corazón con  necesidad de amar,  esto es suficiente para que por un instante puedas dejar el juicio, (el tuyo y el mío y el del otro),  todo  y sin palabras podrás estar, entrarás en meditación y  sin decir una sola palabra notaras como entras en un lenguaje de oración contigo mismo  con Amor, libertad y felicidad.

Sabrás de lo que eres capaz  para transformarte, la vida es energía que fluye por todos los tiempos,  es bien aventurado quien deja fluir su energía y aprende en que vibración esta… y seguro en otro lado otro corazón también lo hace…  Y así algo poderoso puede surgir desde una conciencia individual,  podemos ser canales de la conciencia universal.

Como sería escuchar y espera tu momento de hablar,  como sería dar sin reclamar nada, como sería agradecer sin que el otro se entere,  como sería  libérate de esperar algo a cambio,  como sería sentir lo sensible que eres sin alarde a eso, como apoyar a otro  sin que él lo note.   Extraordinario esto es una expresión de amor.

Escucha el corazón de otro y te verás reflejado,   permite que tu mejor energía fluya y quítate esa armadura pesada a tu ser,  ya que fue forjada de credos y miedos,  libera tu interior y preséntate ante la vida. Tal como eres.

El reino del cielo está aquí. En la Tierra. Solo es un acceso. Saludos cordiales.

¿Quieres sentir tu vibra actuando en esta realidad?

¿Quieres experimentar el poder que tenemos cuando utilizamos nuestros recursos espirituales?

¡Para tu Mente por unos segundos! Palpa el silencio para que puedas dejar de fragmentar tu ser con el espíritu, déjate sentir como la verdad se pasa en secreto de corazón a corazón invisible para la vista humana,  olvida tus creencias por un momento y olvídate de elegir a quien amas, ponte en meditación porque para el Espíritu no existen secretos. 

No importa lo que estés haciendo solo lleva unos segundos  o  igual cuando tú puedas hacerlo...    Solo detente unos segundos, solo unos segundos así despierto o meditando o ensoñando pero no pienses en nada,  solo unos segundos pon atención a tu respiración y en el gran ser que eres.  Enfoca tu amor desde tu interior e imagina que te dejas acariciar por una luz calientita.

 Recuerda un momento de alegría cuando has sonreído con tus hijos, con tu madre, hermanos, o cuando sonreíste con alguien…y ahora sonríe nuevamente en silencio, NO a carcajadas, solo en silencio contigo mismo. No importa lo que estés haciendo.

Sutilmente siente y siente la energía de tu sonrisa en tu interior hasta llegar a tu rostro,  esto genera sustancias internas a nivel físico que te reconcilian con la vida,  Confía en el proceso de la vida y disfruta de la  sensación del bienestar sanador  (Beta endorfina = la hormona de la felicidad),   sin dejar de hacer,  lo que estés  asiendo, continua tu vida y sonríe con la vida, disfruta lo que haces, sonríele silenciosamente al espíritu desde tu ser y desde tu plano físico.

Esa sonrisa es tan solo un estado de dicha que se pasa en secreto de corazón a corazón,   y aunque no lo percibamos por estar inconformes con algo, o en la queja con alguien o inmersos en trabajo perdemos la atención del amor y olvidamos;  QUE estamos aquí  para aprender y amarnos los unos a los otros.

Por favor comparte una sonrisa, recuerda que el resentirse no es absoluto, sonríe  aunque la otra persona no esté contigo…., y así solo dejemos que el corazón se exprese.

Si puedes saluda, sonríe  y verás la magia que se genera desde el poder de tu corazón.

Saludos.

Francisco Javier García zarate.

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