viernes, 18 de noviembre de 2011

BODAS CELESTIALES, LA FUENTE, 11, 12 Y 13 DE FEBRERO DEL 2011








BODAS CELESTIALES. LA FUENTE. "Mi Amigo, mi amado, soy lo que eres. Tú eres mí y Yo soy tú". Febrero 13, 1 y 12 de abril 2011. Con Audio. ¡COMPARTIR!!!


Audio:

http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
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LA FUENTE

13 de febrero de 2011
Mi Amigo, mi amado, soy lo que eres. Tú eres mí y Yo soy tú. Vengo a expresarme, más allá de las palabras, por la Vibración ya que, hoy más que nunca, en tu espacio-tiempo, nuestros espacios y nuestro tiempo son llamados a encontrarse, a desposarse. Hace aquí algún tiempo, te había pedido acordarte de tu promesa y de mi juramento. En la actualidad, es hora de despertar lo que eres. La hora está al final de nuestra separación. La hora está al nacimiento de tu reunificación, en ti y en mí. Hijo del Uno, así nombrado por los Arcángeles, tu eres mi y yo soy tu. Nosotros somos uno, irremediable y definitivamente. La hora ha sonado. Los tiempos de la Luz han llegado. Los tiempos de tu nacimiento y tu renacimiento han llegado. Mi amigo, mi Amado, no te queda más que acogerme como yo te acojo a fin de vivir el milagro de una sola cosa. Porque nosotros somos Uno. Solo la Ilusión de tu tiempo y la experiencia, dentro un primer tiempo deseado, nos ha separado. Mas esta separación no es más que ilusión porque ahora vas a tomar la plena consciencia de nuestra reunión. 

Nuevamente, la hora ha llegado de recorrer los espacios de la creación ya que el taller del tiempo no tiene razón de ser. La hora ha llegado de liberarte. La hora ha llegado de encontrarme, como yo te encuentro. La hora ha llegado de empezar el viaje. El viaje infinito, ese que te trae a eso eres. El viaje que te trae a tu libertad, a tu liberación en el seno de los espacios Unificados de la creación. Mi amigo, mi Amado, hoy. Hoy y ahora el tiempo se detiene. El espacio te está abierto, enteramente. Solo tienes que superar, trascender tus últimos miedos. Miedo por lo desconocido que, sin embargo, te vuelve a ser conocido. Mis emisarios están contigo y en ti. Yo mismo estoy contigo y en ti. Mi Amigo, mi Amado, la hora ha llegado de ir hacia tu Eternidad. La hora ha llegado de pedir prestado tu vehículo de Luz. La hora ha llegado de encontrar enteramente, nuestra alianza, nuestra dirección común, nuestro vínculo que es Libertad, nuestra atadura que no es una pero que, por lo tanto, nos junta en resonancia y Alegría. Yo como tú, y tú como yo. Hoy, si tu lo quieres, si tu lo puedes. Hoy, si tu Corazón recobra su Dimensión original, entonces, mas nada tiene que ser explicado, más nada tiene que ser incluido ya que, en mi seno y en tu seno, se encuentra todo esto que es necesario para Ser. 

Hoy, mi amigo, mi Amado, tu dimensión de Ser se encuentra. En el seno de tu Vibración y de tu Templo, recobras tu dimensión de Eternidad, tu dimensión de Hijo Ardiente del Sol, Sol tu mismo, Sol de Eternidad, Luz eterna que nada, que nada ha podido borrar, que nada ha podido ensombrecer, si no son algunas Sombras que han sido colocadas. Pero esta Sombras no están más ya que la Luz es todo. Ya que la Luz engloba la Sombra. La Luz. Mi Amigo, mi Amado, Mi niño, hoy, no hay mas distancia. Hoy, tu despertar ha llegado. Tu develar ha sonado. La hora de la entrega se acerca para tu Consciencia. Vas a recobrar las esferas de la eternidad y tu libertad, la más total, de vivir, de ir donde bien te parezca, de no estar más limitado, en ningún caso, por cualquier cosa o por quienquiera. Hoy, tu redescubres tu Dimensión de Eternidad ya que el despertar ha sonado. Hoy tu redescubres tu Dimensión del Corazón que es la sola Verdad, eterna, inefable.

Mi Amigo, mi Amado, la hora ha llegado de abrirte a mí como yo me abro a ti. La hora ha llegado de volverte claro e iluminado del Interior. La hora ha llegado de volver a ser el faro que eres, más allá de la Ilusión de este mundo, más allá de los juegos y las tomas de poder que han existido. Tú estás bien mas allá de eso ya que tu eres la Eternidad. Tú eres a mi imagen, como yo soy a tu imagen. Oh, por supuesto, no hablo de este cuerpo sino esto que está más allá de este cuerpo. Este cuerpo que es un Templo y un receptáculo que ninguna ilusión y ninguna falsificación ha podido alterar. Cualesquiera sean las apariencias tu estas entero y siempre has estado entero. Los velos no están más. Mis servidores bien amados vienen a servirte como yo mismo vengo a servirte, ya que la creación es Servicio: Servicio infinito de la Luz para la Luz. 

Hoy, mi Amigo, mi Amado, si tú te abres en totalidad hacia la Luz que tú eres, ninguna sombra más, ningún miedo puede habitar dentro de algún rincón de tu alma y de tu Espíritu. Mi Amigo, mi Amado, tu eres Espíritu y tu eres Verdad. Mi Amigo, mi Amado, hoy, hoy, se abre para ti, lo inefable, lo infinito y lo indefinido. Mas nada podrá estar encerrado, cerrado, para ti. La libertad es total. Acógeme dentro de este Templo que es tu cuerpo ya que necesitas de mí como yo necesito de ti, en total Libertad. He necesitado de ti para aclarar aquellos de tus Hermanos y Hermanas que no están aún despiertos. Irradia, ábrete y despiértate a fin de despertar este mundo hacia su propia Luz. A fin de encontrar el juramento de la Eternidad. A fin de encontrar tú Libertad la más total. 

Mi Amigo, mi Amado, acuérdate del Uno que tú eras. Acuérdate del Uno que tu eres y que tú serás ya que, siempre y de toda eternidad, tú has sido Uno. Vive, vive y Vibra en tu Templo. Acógeme como yo te acojo. Acoge, pasa a ser lo que tú eres, en totalidad. Mi Amigo, mi Amado, las Sombras han sido disueltas, los velos se levantan, en totalidad. Nada más podrá decidir tu nacimiento. Nada más podrá decidir tu despertar y tu develar hacia tu Dimensión de Eternidad. Nada más podrá oponerse. Nada más podrá frenar lo que se revela. Mi Amigo, mi Amado, yo te amo. Amate. Amate ya que tu eres mi y yo soy tu. No hay mas distancia. No hay más separación. 

Mi Amigo, mi Amado, descubriendo tu Unidad descubres la Unidad de la creación. Somos Uno ya que todo es Uno. No hay mas distancia. Con eso. Esto te es ofrecido ya que esto es tu don. Esto es tu herencia. Esto es tu Verdad. Mi Amigo, mi Amado, tu Corazón se regocija en mi Presencia como yo me regocijo en tu Presencia. Abre las válvulas de tu Amor y de tu Alegría ya que esto es lo que eres, en Verdad. Nada más que el Amor. Nada más que la Alegría. Nada más que el infinito y la eternidad, sin límite alguno, sin resistencia. Es esto lo que eres. Conviértete en la Estrella que tú siempre has sido. Tú te has sembrado y has florecido. Hoy, mi amigo, mi Amado, solo esto que tú eres cuenta a mis ojos. Ya que esto que tu eres resplandece sobre todos los otros que están a tu alrededor y que quizás aún, tienen miedo de despertar y despertarse en totalidad. Entonces, mi Amigo, mi Amado, abre tu Corazón, ábrete en totalidad. Vibra, irradia esto que tú eres, más allá de la apariencia, más allá de los sufrimientos de este mundo. Tú tienes los medios, por lo que eres, ya que yo soy tú, el ser inefable. En ti, y esta no es una palabra vana, brilla la belleza de los mundos, en totalidad. Ya que eres el todo. No eres una parte del Todo. Toma Consciencia de todo lo que eres. 

Yo estoy en ti como tú estás en mí. No hay más barrera. No hay mas Sombra. Todo está aclarado. Todo se aclaró. Eres Luz. Soy Luz. La luz desposa la Luz ya que no hay diferencia entre tu Luz y mi Luz. No hay más que la distancia de la vacilación que ha sido puesta por las Sombras llevadas y aportadas. Hoy, esto no está más. Hoy, tienes la posibilidad de vivirlo en Verdad. Mi Amigo, mi Amado, recobra tu Unidad ya que esto es lo que eres. Brilla, Brilla de la Luz que es tuya. Brilla de la Luz que te abreva. Brilla ya que eres Fuente, como soy Fuente. Entre tú y yo, no hay mas diferencia. Entre tú y yo, no hay escala de grandeza. Entre tú y yo, debe haber identificación. Como el que envié dijo: “Yo y mi Padre somos Uno”. Hoy tu puedes decir: “Yo y la Fuente somos Uno”, por fin reunidos, por fin unificados. 

Mi Amigo, mi Amado, más allá de las palabras, entiende más allá de la Vibración de las palabras que yo pronuncio. Experimenta. Experimenta eso que eres: la totalidad de los mundos. Ya que eres eso. Nada más y nada menos. Eres el todo. Entonces, en ti, Vibra el universo. En ti, Vibra la Fuente. Encuentra, deja nacer lo que eres. ¿Qué quieres que llegue a tu infinito? ¿Qué quieres que llegue de nefasto a esto que eres? Ya que, esto que eres, lo has sido siempre. Entonces, en que un cambio, cualquiera que sea, puede modificar eso que tu eres dentro la eternidad. Simplemente, hoy recuperas tu patria, tu eternidad. Tú recuperas, por afinidad, todo esto que has necesitado y ansiado de encontrar. Mi Amigo, mi Amado, no pongas ningún límite ya que te he concebido ilimitado y sin límite. Y eres así. Encuentra eso y aún más. Vive el mundo que te ofrezco. Lo ilimitado que te ofrezco. Ya que eres eso. 

Mi Amigo, mi Amado, no olvides. No pierdas jamás de vista y de Corazón eso que eres ya que, cada día ahora, de tu tiempo, es un tiempo de despertar. Cada día de tu tiempo es un instante de eternidad entre tú y yo. Entre tú y todos tus Hermanos y Hermanas. La Luz es don. La Luz es Servicio. La Luz es. Eres entonces Servicio, don, ya que tu eres. Mi Amigo, mi amado, te has creado Gracia a ti mismo ya que te he creado Gracia. Vibra. De la vibración de la Unidad, de la Consciencia Unitaria donde ninguna distancia puede aparecer. Insértate dentro de tu inmensidad. Insértate dentro de la inmensidad de tu creación. Ciertamente te podrían decir que yo soy creador y que tú eres creatura pero eso, aún, es una visión fragmentaria y parcial de la Verdad. Ciertamente, este cuerpo que habitas, y que es tu Templo por el momento, ha sido creado. Pero tú, puro Espíritu de Libertad, de Amor, tú eres creado de toda eternidad, sin comienzo ni fin. Ya que ¿cómo eso que es eterno podría tener un principio y un fin? No.

Mi Amigo, mi Amado, abre hoy las válvulas de esto que eres. Abre los ojos y abre el Corazón. Refuta todos los límites que te son impuestos por este mundo. Eso no lo he querido y tu tampoco. Olvida. Olvida todo concepto de falta. Olvida todo concepto que te encerraría de nuevo dentro cualquier cosa. Solo la visión de tu personalidad, que tú habitas, podrá hacerte dudar. Ya que, mi Amigo, mi Amado, yo te he creado sin dudas, sin Sombras, sin miedos. Tú te has creado como yo te he creado. Nos creamos. Entonces, para el taller de la creación, hoy, tú debes jugar la separación de la eternidad. No estar más limitado. No estar más encerrado. Irradiar sobre este mundo. Irradiar dentro del universo. Esto es lo que te vuelves cuando te abres. Lo ilimitado, en el seno de un espacio ahora limitado, por poco tiempo, por este cuerpo, que va a convertirse, el también, Luz. Pura Luz.

Mi amigo, mi Amado, te he enviado una multitud de seres de Dimensiones diversas, de orígenes diversos, para asistir en tu despertar. Los Servidores están allí, a fin de garantizar su Servicio de Luz. Mi Amigo, mi Amado, sé plenamente y enteramente esto que eres. Olvida todo esto que está limitado y que podría hacerte creer en tu limitación, creer en tu encerramiento. No hay nada que creer ya que estás más allá de toda creencia. Eres la Verdad. Y eres la eternidad. Entonces, Vibra al unísono de tus Hermanos y tus Hermanas por otra parte, venidos a tu encuentro, hoy. La Luz, tu Luz, es capaz de borrar, de sobrepasar todo esto que ha podido manifestarse de limitante y de Sombra. Mi Amigo, mi Amado, yo estoy contigo ya que tú estás conmigo. Dentro de una resonancia de Libertad, de Amor total, donde ninguna condición puede insertarse entre tú y yo. 

Mi Amigo, mi Amado, el canto del Amor de la tierra, el canto del Amor de este sistema solar va a resonar pronto. Eso es Alegría ya que esto es la eternidad. No tienes nada que temer. Ya que, ¿cómo el infinito y el eterno podrían temer cualquier cosa? Mi Amigo, mi Amado, vas a encontrar muy pronto el conjunto de tus formas posibles, sin estar limitado en alguna forma, libre de ir y de venir dentro del conjunto de tus creaciones. Mi Amigo, mi amado, recuérdate. Mi Amigo, mi Amado, el conjunto de las creaciones de Luz están ahora en ti y a tu alrededor. Es el tiempo de no rehacer más que Uno, con todos nosotros. Mi Amigo, mi Amado, estamos aquí para asistir, no para asistirte, sino para asistir a tu despertar. El despertar de tu eternidad. Entonces, solo hay que acoger y aceptar, mi Amigo, mi Amado. Terminaré por estas palabras y por esta Vibración que es el canto de mi Amor por tu Amor. 

... Efusión Vibratoria...

Mi Amigo, mi Amado, como tú lo sabes o quizá no lo sabes, mismo en el seno de este mundo, nunca te he abandonado. Yo mismo tomé cuerpo. Yo mismo fabriqué un cuerpo, en diferentes épocas, en diferentes momentos, a fin de ver, por mí mismo, y de experimentar por mí mismo, esta Ilusión de separación, esta ilusión de sufrimiento. Así pude ver, por mis ojos y por mi carne, por mí mismo, esto que tú vivías. Cada vez el cuerpo que creaba no podía subsistir, dentro de esta carne y dentro de este sufrimiento de Corazón, sino poco tiempo. Entonces sí, admiro tu valor por haber vivido, tanto, y tanto tiempo en este tiempo que está limitado. Hoy, esto está terminado.
Mi Amigo, mi Amado, hay tiempo ahora, no de dejarse sino de hacerme vivir, en ti, ya que yo soy tu. Acoge. Acoge esto que tú eres y acoge esto que yo soy. No te digo hasta pronto sino hasta nunca. Ya que nunca es ahora y siempre. Mi Amigo, mi Amado, es tiempo ahora de hacer silencio de las palabras y de bañarse en nuestra Presencia común. Mi Amigo, mi Amado para la Eternidad.
... Efusión Vibratoria…
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Canalización: Jean Luc Ayoun
 
Transcripción: Veronique Loriot
 
Traducción: Hedyn Núñez

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La FUENTE

1 de Abril de 2011


Mi Amigo, mi Amado, soy el que se nombra Fuente. Yo soy uno, Yo soy el Todo. Soy el que, allí donde tu estás, ha venido, en numerosas ocasiones, formando y creando, con todos los elementos, un cuerpo, con el fin de ver y de sentir por mí mismo, el estado, la Conciencia, de cada uno de ustedes. Este cuerpo formado me permitió, en distintos momentos de la historia, percibir tu propio sufrimiento con el fin de hacerlo mío. En la actualidad, hora en la que vuelvo, ahora, momento en el que despiertas, quisiera hablarte, en palabras humanas, en palabras muy simples, con el fin de decirte que lo que viene es Alegría, con el fin de decirte de nunca más tener miedo a lo que sea. Vengo a ti con el fin de decirte que lo que viene es nuestro Reencuentro, lo que viene es el momento en que, juntos, vamos a comulgar y a celebrar. Entonces, como en toda fiesta, no temas nada. Al igual que toda fiesta, será Alegría en totalidad.


Por supuesto, los momentos que vives sobre esta Tierra, son empréstitos de tu propio peso, de los pesos, incluso, de esta Tierra. Pero, ahora que se restablece tu Unidad, si lo quieres, es la mejor manera para ti de volverte Luz, que eres de toda eternidad, es sobre todo no temer nada, ni de inquietarte por nada. Avanza y vive con esperanza y certeza. Lo que sea que se presente a tus ojos, lo que sea que se presente en tu vida, sepas que todo está destinado a prepararte a nuestro Reencuentro. Sólo los elementos que no pertenecen a nuestros Reencuentros pueden, a veces, invadir cierto tiempo de tu Conciencia e impedirte o intentar impedirte de encontrar la Alegría. Ya que lo que viene es Alegría, no lo dudes. Mismo si algunos de tus Hermanos, aún presentes a la superficie de esta Tierra, rechazan aún mi Alegría que es la suya, es tu deber y de tu esperanza de ir más allá.

No escuches nunca y no creas a los pájaros de mal agüero que anuncian mil males, en esta Liberación, ya que lo que viene no es la desolación. Lo que viene es la Verdad, la Belleza. Entonces, por supuesto, para nacer, para renacer, es necesario pasar por tu propia Resurrección. Entonces, eso puede a veces dar la impresión de atravesar, desfilar en algo no es siempre agradable pero, recuerda que tu eres la Eternidad. Recuerda que, aunque tu vives en ese cuerpo, y que ese cuerpo es el Templo donde debes acoger la Luz, tú no eres eso. Recuerda, por las Vibraciones que vives, que todo está en tus Vibraciones, que todo está en tu Conciencia y en tu Corazón y que el no tiene que a ti de creer a tu Corazón, más bien que a tus ojos, más bien que al rumor del mundo. El develamiento de la Luz se acompañará de grandes sorpresas. En tus noches, en tus pasos, todo será más claro. Entonces, muy rápidamente, bastará con un fulgor de la Luz en ti, para que estés de acuerdo con nuestro encuentro y a tu retorno a lo Ilimitado. No necesitas nada más que de tu Corazón. No necesitas nada más que de tu inocencia. Tú sólo necesitas otra cosa que ser tu mismo. Entonces, si llegas a sumergirte en tí mismo, a hacer abstracción de todos los rumores del mundo, agarrarás la mano que te tiendo, sentirás que lo que viene es pura Luz ya que, en la Unidad, en nuestro reencuentro, no hay lugar para la Sombra y mi Luz viene a iluminar, por intermedio de mis Santos Ángeles, eso que debe ser. 

Entonces, no temas la Luz, de ninguna manera. Vuélvete hacia ella, totalmente, acógela enteramente, recibe los beneficios, recibe en todo lo que es necesario para eso que tienes que vivir. Tienes todo, dentro de ti, para vivir este período. Nada del exterior puede perturbar lo que está dentro ti, a condición de que tu aceptes de volverte hacia ese Interior. Cierto, nunca te pediré de dejar, por adelantado, este mundo. No tienes que retirarse ya que es la Luz que viene a retirarte y, en ese momento, diciendo “sí” a la Luz, tu te retirarás, por tí mismo, en el momento oportuno, de la Ilusión. 

Muchos de mis amigos, habiendo realizando la Luz, hablaron de la Ilusión de este mundo y la Ilusión de lo que es efímero. En la actualidad, lo que viene a ti es la Eternidad. La Eternidad es Alegría ya que, en la Eternidad, no puede haber alternancia de día y noche. En mis Mundos Unificados, que son los tuyos, no hay lugar para el menor sufrimiento, no hay más lugar para la menor esperanza ya que todo se realiza y todo es instantáneo. Es hoy que debes mostrar, en tu vida y en tu Ser Interior, tu esperanza en lo que viene ya que la esperanza no es una espera, la esperanza es una Energía que conduce a la Paz, a tu serenidad. La esperanza no hace vivir sino te prepara a vivir. 

Acecha la señal al interior de ti, acecha las señales que van a permitirte despertar. Ellas tocan, en adelante, a la Puerta de tu Corazón, a la Puerta de tu Ser y yo sé que, si me escuchas, si te escuchas, entonces reencontrarás tu Libertad. Absolutamente nada ni nadie, absolutamente ninguna fuerza, podrá oponerse a tu Unidad. Todo dependerá, por supuesto, donde colocarás tu esperanza, como lo dije, tu certeza y tu Alegría. Colócate tú mismo en tu Corazón, aprende a hacer callar todo lo que no es este Corazón ya que, efectivamente, todo va a reencontrarse y todo va a encontrarse y tú mismo te reencontrarás, a este lugar. Los momentos que vives sobre esta Tierra, ahora, son momentos en que vas a poder revelarte y revelar en ti lo que eres. 

Cualquiera que sea la etapa de tu Apertura, cualquiera que sea la etapa de tu Transformación, a partir de hoy, tienes la posibilidad de acabarlo, de terminarlo. Todo va a ir, en adelante, en tu tiempo, muy rápidamente. A ti de agarrar la Luz ya que es la tuya. Mi Amigo, mi Amado, yo sé que cualquiera que sea tu camino, mismo si en adelante el se abre a la Gracia, los sufrimientos que has pasado, el sufrimiento de estar perdido, de haber perdido lo que eres, enteramente. Pero el recuerdo mismo de este sufrimiento es lo que te ha permitido, hasta cierto punto, no olvidar, de jamás olvidar, mismo si tu no lo aceptas, aún, eso que tu eres, desde la Eternidad, más allá de los pasos que tu has emprendido sobre esta Tierra.

Allí donde irás, allí estaré, no habrá más separación, ya no habrá jamás división. Todo lo que hizo tu densidad, tu peso y tu sufrimiento, aquí abajo, sobre esta Tierra, no existirá ya. Entonces, yo no tengo nada a venderte de otro que tu mismo, tú mismo despojado, precisamente, de lo que es ilusorio y efímero. Para eso; es necesario que aceptes trascender los miedos, es necesario que aceptes superar la Ilusión y la mejor manera, por supuesto, es lo que te han dicho mis Mensajeros: de volverte hacia tí, en ese espacio sagrado donde ninguna polución ha podido extinguir tu llama, llama que se revela y se despierta, llama que tu debes acoger ya que no es una ilusión. Lo que viene es estricta verdad. Todo el resto no es la verdad. Mismo si tu has jugado, con más o menos felicidad, más o menos peso, más o menos ligereza, hoy, tienes la posibilidad de tomar la mano que te tiende la Luz y de decidir jugar en la Eternidad, más allá de los pesos del sufrimiento, en la Unidad reencontrada, en tu Libertad eterna.

Sepas también, mi Amigo, mi Amado, que eres libre, completamente, y si hay, en ti la necesidad de vivir aún algunos pesos, si hay, en tu Espíritu, la necesidad de recorrer los pies de los Mundos de la densidad pero Unificados, entonces eso se te concederá. No tienes nada que temer ya que cada uno irá allí donde debe, en función de su Vibración y su propia Conciencia Unificada. Entonces, se te pide, hoy más que nunca, de no preocuparte de nada que de tu propia Eternidad. Mi Amigo, mi Amado, si supieras que la intensidad con la cual te abandonas a la Luz se traducirá por la intensidad de la Abundancia de tu vida, por supuesto, no la abundancia exterior sino la verdadera Abundancia, la que corresponde a eso que mi Hijo había llamado “el Pan de Vida”. Si tu te vuelves hacia tí, no hay más esfuerzo que hacer, sólo aceptar. Si tu te entregas a la Luz, entonces la Luz te dará todo, absolutamente todo.

En este tiempo, no carecerás de nada porque serás, tu mismo, tu fuente de agua viva. Pero, para eso, es necesario que aceptes volverte hacia ti y abandonar la Ilusión. No te pido dejar a quien quiera que sea o alguna cosa, sino te pido de abandonar tu propia Ilusión. Y eso, puedes hacerlo, dónde sea que estés, volviéndote hacia ti. No necesitas tampoco otra enseñanza que esa misma que tú mismo eres. Acepta ya que eres Ilimitado, acepta ya que eres un Ser de Luz, acepta también, amando al mismo tiempo lo que eres, por el momento, estando aún en una prisión. Que tu vida sea justa o injusta, ella es de todas maneras, una prisión. Esta prisión, es la que va a desaparecer, no eres tú que va a desaparecer, es al contrario. Vas a descubrir lo que hay más allá de tus muros. Vas a descubrir, al entrar en ti, que el Mundo está dentro de tí, que las muros eran una Ilusión a los cuales habías dado peso y consistencia a medida de tus encarnaciones porque las circunstancias de este mundo lo habían querido así, independientemente, incluso, de toda unión con La Fuente. Los juegos de poder existentes al interior ti como fuera ti, no estarán ya en curso. Entonces, no busques ningún poder si no es el poder de ser tú mismo. Para eso, mi Amigo, mi Amado, el Llamado de la Conciencia, la Llamada de la Luz, se hace cada día creciente, en ti. Escucha bien este Llamado ya que viene a tocar en tí, a la buena puerta, con el fin de estar seguro que oyes el Llamado y que, si es tu deseo, tu respondes, con toda claridad.

Mi Amigo mi Amado, los tiempos que vives son tiempos únicos: el final, no el fin del mundo, no el final de ti, sino al contrario, el fin de la Ilusión, y el despertar a la Verdad. El Pasaje en la Unidad, en la Luz, es una gran Alegría. Eso es un estallido, un estallido de Paz, un estallido de Felicidad, llevándote a tí mismo, a tu Unidad, suspendiendo el tiempo de tus encarnaciones. Mi Amigo, mi Amado, tú has trabajado, y has laborado en los talleres de la Creación con el fin de llevar a cabo tu recreación en la Unidad. Hoy recibes la recompensa de tus esfuerzos. Has trabajado para ti y has trabajado para el conjunto de tus Hermanos, donde sea que estén y quienes sean. Entonces, no juzgues el camino de tu Hermano que no es el tuyo. Àmalo. No tienes necesidad de decirle. Para eso, tienes necesidad de Ser y el Amor irá allí donde debe ir. Conviértete en Paz. Conviértete en la Eternidad que eres. Vuelve a ser el Niño Eterno. Sal de los oropeles del sufrimiento y sal de las ilusiones, de los roles, de este mundo. Vuélvete grande ya que siendo grande, tú eres grande. ¿Cómo hubiera podido yo crear algo que sea más pequeño que yo? Eso es imposible. Sólo las velos de la Ilusión, el peso de las creencias, el peso de los que quisieron tomar poder sobre ti, te ha hecho considerar que eres pequeño. Entonces, al considerar ser pequeño, has pretendido construir, y eso es lógico, algo más grande que esa pequeñez aparente, en este mundo, a través de tus combates, a través de tus posesiones, a través de tus luchas y también, a través de tus búsquedas. 

Hoy, te pido, de volverte hacia ti, hacia lo que eres, en Verdad, mucho más allá de todas esas posesiones efímeras, más allá de los juegos de poder. Si abandonas el poder, descubrirás toda tu potencia. Ella está dentro de ti, ella está en la Luz que se devela ahora ya que la Luz es tu herencia a la vez y tu derecho de nacimiento. Tú estás sobre esta Tierra y tu la acompañas en su transformación. Tú participas en su despertar ya que vuestro despertar se hace al mismo tiempo. Entonces, intenta vivir, intenta vivir tomando la imagen que, cualquiera que sea la felicidad de tu vida, cualesquiera que sean las alegrías que retienes, cualesquiera que sean los vínculos que has tejido, vas a salir de tu sueño, de tu pesadilla, vas a despertarte ya es así que eso va a pasar. Como a la mañana, tú te levantas de tu inconsciencia, del sueño caracterizado a veces por sueños, y emerges en un nuevo mundo, cada mañana. Tu despertar a la Eternidad pasará exactamente de la misma manera. Entre tú y tu propio despertar no existirá más que el peso de tus propios miedos y ninguna otra cosa. Los miedos proyectados por los mundos, por la educación, por las religiones, se barrerán delante de tu puerta. Retén que solo tus propios pesos Interiores que desearás mantener, podrán aún impedirte despertar, completamente. Constatarás por tí mismo que en tu despertar, que ya no estarás ligado a nada que no sea lo que eres. Concederás la misma libertad a toda Conciencia presente sobre esta Tierra. 

Mi Amigo, mi Amado, te comprometo ahora a que retornes hacia lo que eres. No eres lo que crees, ni tampoco solamente, eso que ves. No eres tampoco, sólo lo que vives en esta vida. Eres mucho más que eso, pero ese mucho más, no está aquí, no es allí donde estás, pero eso viene a ti. Eso se llama la Resurrección. La Resurrección no es la resurrección de la carne, es la Resurrección de tu Espíritu. Para eso, debes trascender la carne. Para eso, debe encontrar tu propia Paz, cultivarla. Muchos de mis Enviados te han dado los elementos para trascender tu Ilusión y la Ilusión de este Mundo. Sólo eres tú que puede ir a tu Corazón, y ninguna otra persona. Y por otra parte, en tu Corazón, no hay más que tú, y no hay nadie más. El Corazón siguió siendo puro, de toda Eternidad. Sólo tienes que volver ahora, para encontrar tu herencia y tu Eternidad. Entonces, como te lo dijeron mis Enviados, vuélvete la Simplicidad misma, la Humildad misma. Mira todo con la misma mirada ya que todo es Amor, absolutamente todo, incluso aquí. Sólo el juego de algunas creencias y el peso de estas creencias, y la depredación de algunos Seres, en número muy limitado, pudieron hacerte creer que eras esta alternancia de vida y muerte, de sufrimiento, de alegría y de paz que se desarrolla, sin cesar, en tu vida. Por supuesto, las creencias de este mundo encontraron cosas que gustaron para atenuar, ya que ese estado es paliativo, a la insuficiencia del Amor Verdadero. 

Algunos de mis Enviados te mostraron la Vía, el Camino, la Verdad, la Vida. Su mensaje ha sido transformado, siempre, en todas las épocas. Pero, hoy, tú mismo te conviertes en la Vía, la Verdad y la Vida. Tus ojos se dividen y la mirada del Corazón viene a comtemplar lo que eres. Para eso, para vivir eso, sé simple y simplifica todo, como se te dijo, el Corazón es simple, el Amor es simple, la Unidad es simple. No tienes que saber cantar esto o eso ya que la Vida es Canto. No tienes necesidad de ser adepto de un conocimiento, un Maestro o cualquier otra cosa. Sé tu propio Maestro, tu propio Canto ya que es eso lo que eres. 

Te corresponde también, ahora, con la Luz que está allí, dejar al Amor expresarse y manifestarse, el Amor que hace libre, el Amor del Corazón, el verdadero, el que no es conceptualizado, mentalizado o el resultado de un apego, de una posesión ya que tu Esencia es el Amor y tu eres eso. Es eso que, simplemente, la Luz de mi Enviado Supremo va a revelarte, si ya no se hizo. Entonces, no te pido nada. Nadie te pide nada. Tienes solamente que Ser y Ser y no es una demanda, es un consentimiento, es un Abandono y eso es ahora. A lo sumo será simple, a lo sumo eso te será fácil. No olvides que este Amor que se devela, irradiará de sí mismo. No busques, por tí mismo, por tu voluntad, a cambiar cualquier cosa ya que el Amor es Inteligencia y cambiará lo que debe ser, a partir del momento en que lo hayas reconocido y aceptado. 

Debes sólo y simplemente recordarte de mi juramento y tu promesa de tu despertar. La Luz que se vierte sobre Tierra, mi Luz, está solamente allí para eso, darte el Impulso a ser tú mismo ya que no es la luz exterior que hace el trabajo, sino tu Luz. Hay exactamente una puesta en resonancia, un despertar y todo el resto lo sigue. 
He aquí, mi Amigo, mi amado, las pocas palabras que tenía que decirte, en este día. Te corresponde ver, con el Corazón, si eso es Verdad pero no puedes juzgar la Verdad desde exterior de tu Corazón. Sólo del Interior juzgarás la Verdad y eso requiere una zambullida en ti y esta zambullida sólo pueda realizarse, enteramente, si trasciendes, en el espacio de un instante, la Ilusión de este mundo. Mientras sigas ligado a tí mismo, no puedes encontrar tu Eternidad. Para eso, es necesario hundirse, y sólo por un momento, y aceptar perderlo todo con el fin de comprender que no hay nada que perder. Escritos abundan con este tipo de ejemplos. Lo tienes en el sacrificio de Abraham. ¿Estás listo para perder todo, para encontrarlo todo? En caso afirmativo, entonces, te digo: bienvenido en tu Eternidad, en la Alegría eterna, en las Moradas de la Paz eterna que son tus dominios. 

Mi Amigo, mi Amado, lo que sea que vive tu cuerpo, lo que sea que vivas exteriormente, tú lo tienes todo dentro de ti, dentro de ese cuerpo ya que eres un Corazón pero, para eso, es necesario aún dejar al Corazón hablar y expresarse, manifestarse y resonar con la Luz que está allí. 

Mi Amigo, mi Amado, quedaremos ahí, sobre estas pocas palabras. Todo mi Amor te acompaña ya que tú eres yo y yo soy tu, no lo dudes nunca. Simplemente la mirada de la distancia del miedo, y el miedo de la distancia, ha puesto esta separación. Por supuesto, no eres tú quien lo quiso, no he sido yo quien lo haya querido pero eso tuvo lugar. Entonces, incorpora y recupera, en Paz, tu esfera de Eternidad. No puedo desearte otra cosa sino de encontrarte tú mismo ya que allí adonde vas, serás acogido, cualesquiera que sea tu camino y tus caminos sobre este mundo. En adelante, no tienen ya ninguna importancia, olvida eso, pero permanece lúcido sobre lo que eres. Lo que has sido no tiene ninguna importancia, el papel que tienes en este mundo no tiene ninguna importancia ya que no eres de este mundo. Realiza eso y, sobre todo, ama y sé libre ya que el Amor es Libertad total

Mi Amigo, mi Amado, recuerda, acuérdate de mi juramento, ese de nunca olvidar lo que tú eres. Recuerda que eso que eres y vives, es lo que debe vivir, en lo nuevo. Lo que no es Luz va a desaparecer, totalmente. Esta transformación no se hará progresivamente sino de un golpe, de uno sólo. No olvides que no hay nada que temer. De la misma forma que te levantas por la mañana para ir a realizar tu jornada, es exactamente eso que va a pasar. Vas a despertar a eso que eres. Entonces, te digo: bienvenido a eso que eres. Mi Amor está en ti, como yo estoy en ti. Cuando se dice de mi que soy el grano de arena, y el átomo y la totalidad de lo Creado, eso es la estricta verdad, pero tú eres también eso y vas a poder recorrerlo. Vas a descubrir que en Verdad, no hay ningún de otro que tu, no tú en este papel limitado, y que en realidad vas a salir del sueño (o de la pesadilla, para algunos), vas a revivir el Amor que eres.

Mi Amigo, mi Amado, te Amo. Eso, es el Canto del Universo, el solo, y no hay otro. El resto sólo es cacofonía e Ilusión. Mi Amigo, mi Amado, entonces, Amémosnos. Recibe lo que tú eres.

 
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Canalización: Jean Luc Ayoun
 
Transcripción: Veronique Loriot
 
Traducción: Hedyn Núñez

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LA FUENTE

12 de Abril 2011

Mi Amigo, mi Amado, ha llegado el día. El día que amanece es un día sin final donde ninguna Sombra puede obscurecer, o incluso imaginar, venir a perturbar este día sin final. A la aurora de este día, te invito. Al alba de este día, estamos invitados a encontrarnos. En el alba de este día, vamos a encontrar el mismo paso, el mismo impulso y la misma danza. Mi Amado mi Amigo, que tu Corazón esté en la alegría ya que conozco tu Corazón. Ya que yo probé lo que experimentas, en esta separación. Pero el alba llega, el alba del día sin final, donde seremos, si lo quieres, la misma Vibración y la misma Esencia. Estás invitado, ya que yo te invité. Yo te invité, por mi juramento, que nunca se apagaría esta Eternidad, que nunca, a pesar de los pesos y las tensiones, no nos separaríamos definitivamente. En el momento del alba de ese día tan esperado, a la hora en que tu Corazón prueba y experimenta cada vez más, el sentido de lo que somos, tú y yo, te digo y te pido: recuerda. Acuérdate de los espacios infinitos, más allá de lo que es el fin. Recuérdate, a ti mismo. En el alba de este día, nunca más tendremos, incluso, la ilusión de estar separados. 

Mi Amigo, mi Amado, lo que tu Corazón experimenta, yo lo he probado ya que he recorrido algún tiempo de ese tiempo, donde tú estás. Tomé carne, que yo creé, para venir a probar, en tu Corazón, el grito de nuestra ausencia, el grito de nuestra rasgadura. Entonces yo sé, sé quién eres tú. En la aurora de este día, sé quien se eleva en Alegría. En el alba de este día, lo que se eleva en ti es Alegría. En la aurora de este día lo que se levanta en ti, inscribe la palabra siempre. Y, en este siempre, Vibra el Amor, Vibra el Conocimiento. Tú me reconoces como yo te reconozco. ¿Cómo podría ser de otra manera? 

Mi Amigo, mi Amado, tomé carne, tomé cuerpo y sé, en mi Espíritu, lo que es tu carne. Mi amado Amigo, yo, ya te acompañé, ya que, incluso en el sentimiento de la rasgadura de mi ausencia, se inscribía el Canto de la aurora de este día. 

Las palabras que yo formo, mi Amigo, mi Amado, penetran tu forma, para que sobrepases ésta forma, que no es más que una vestimenta, una vestimenta encubriendo tu Verdad. Y con todo, de esta vestimenta, hice tu Templo, ese donde se ha inscrito, desde el principio, mi juramento y tu promesa. La promesa de ese día, el alba de este día. 

Desvíate de lo que hace mal, desvíate de lo que es sobrecarga. Vuélvete hacia mí. Yo me torné hacia ti. Siente la llamada. Esta llamada va a ir creciendo acercándose a la aurora del día, de siempre. Hay, en ti, todos los posibles. Hay, en ti, el posible de ese día. El está, desde siempre, mi Amigo, mi Amado. Nuestra Comunión, nuestro retorno está allí, delante de tu cara, o delante de tu Templo. No tienes nada que buscar que ya no esté en ti. Cada día de tu tiempo que pasa nos acerca al alba de este día, de este momento en que aceptarás que no hay nada que buscar que ya no sea, que no hay nada que demostrar que no se te haya mostrado, velado, simplemente, por tu vestimenta de carne. 

Mi Amigo, mi Amado, acuérdate. Recuerda los espacios de la Alegría ilimitada. Recuerda los espacios donde ninguna impresión de tiempo podía sobrecargar lo que sea. Es a este retorno que yo te invito. Es a este retorno que te convido, a esta Alegría. Entonces, proscribe de tu carne la palabra miedo, destierra de tu carne la carencia. Te invito a la plenitud. Te convido a la Alegría, la que no se extingue jamás, esa que no depende de nada, porque ella es tu naturaleza. Mi Amigo, mi Amado, si tu ojo no soporta la mirada de ese mundo, entonces vuélvelos hacia ti. No en un acto de egoísmo o de abandono de esta vida convertirse, en su alba de siempre, sino más bien, de sacar la Alegría necesaria y suficiente que te permitirá convertirte en esta Alegría de siempre. 

Mi Amigo, mi Amado, no hay ya nada que temer, no hay ya nada más a esperar. Hay exactamente que pasar a ser, en totalidad, lo que eres. Mi Amigo, mi Amado, las señales están en ti, como bajo tus ojos. Y las señales son numerosas ya que el alba de este día está allí. No veas allí la esperanza, no veas falta, no veas ahí el miedo, ve simplemente la Esencia y la Belleza. La llamada; la llamada que se hace día, en ti, mi Amigo, mi Amado, te lleva al límite del alba de ese día. Y esta llamada crece, invade tus espacios y tus tiempos. Invade tu mundo. Tu Corazón lo sabe y lo siente. Mi Amigo, mi Amigo, el Corazón no puede engañarte. Las señales, tanto del exterior como del interior, señalan el alba de este día. A cada respiración, a cada inspiración que tomas, a cada expiración, acuérdate. Cada día, en cada aliento, nace en ti un Amor más grande. Es más grande porque él se acerca a nuestro Amor. Mi Amigo, mi Amado, pronto, juntos, nosotros hablaremos el lenguaje del Amor y no más el lenguaje del miedo. 

Mi Amigo, mi Amado, ahí frente a la Alegría, frente, en cada respiración. No esperes nada ya que todo está allí. No esperes nada ya que todo te ha sido dado. Colócate simplemente en tu Templo, colócate simplemente en el Centro. El llamado del Amor está presente en ti. La Luz que ha venido hasta ti, la que acogiste en tu seno, que eso esté en alto, en el medio o abajo, es la señal del momento en que debes acordarte. Ya que este deber está inscripto en ti, no como un esfuerzo sino como una evidencia, esa de tu promesa y mi juramento: nos reencuentra. Mis testigos están contigo. Mis Ángeles te acompañan y te sirven, aunque tú no percibes aún la totalidad de su Presencia. Ellos están allí. 

Todo está en el lugar para que surja el alba de ese día. No escuches a esos que lanzarían el miedo ya que no hay miedo, en nuestro regreso del uno al otro. Sólo el que no sabe aún puede tener miedo. Mi Amigo, mi Amado, has resonar nuestra unión, has oír el Canto de tu Amor. Mi Amigo, mi Amado, yo sé que puedo contar contigo, en el alba de este día. 

Mi Amigo, mi Amado, que mas decirte que pases a ser este día, tú mismo, el alba de ese día, viendo levantarse el Sol del infinito, el Fuego de nuestro Amor. Ese Fuego y ese Sol, él se levanta, en primer lugar, en ti, como va a levantarse sobre el mundo, sobre este mundo. Acuérdate. Recuerda que tu puerta está abierta y que es por esta puerta que nosotros nos reuniremos, la puerta de tu Corazón, ya que no eres nada de otro que eso y todo eso a la vez.

Mi Amigo, mi Amado, acuérdate. Acuérdate de lo que está más allá de los sufrimientos, más allá de los miedos. Yo te espero. Mi Amigo, mi Amado, vengo a ti, estoy contigo, en un acto de Amor y Libertad. Vengo a darme a ti. Ese fue mi juramento. Recuérdalo.

Mi Amigo, mi Amado, detengo ahí mis palabras, dejándolas vivir en ti. Mi Amigo, mi Amado, te digo, al alba de este nuevo día que ya se eleva en ti: hasta pronto.

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