viernes, 25 de noviembre de 2011

BODAS CELESTIALES, HERMANO K 19 - 11 - 2011

BODAS CELESTIALES. HERMANO K. "Transparencia se inscribe, en la transformación actual de la Conciencia". 19 de Noviembre del 2011. Con Audio. ¡COMPARTIR!!!!

Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez
Audio
http://www.yakitome.com/data/9214039895/yak_b2XWt9obCH9_quI1_Uhb9R3rxMIw4duiWSPVd0JOnQYb324XpJeykzy7jgrXhH7oYde79Ca7sqa6fCylcF4O84vWnX7UoTTrO.mp3


HERMANO K

19 de Noviembre de 2011.


Soy HERMANO K. Hermanos y Hermanas presentes, y Hermanos y Hermanas que leerán lo que tengo que decirles, les transmito toda la Gracia y toda la Unidad de la Luz. Lo que voy a hablarles se inscribe en la secuencia de las distintas intervenciones que les he entregado por este Canal. Desde lo que dije sobre la Autonomía y la Libertad, pasando por la Verdad o aún, por el principio mismo de la falsificación y del eje ATRACCIÓN/VISIÓN, voy a hablarles hoy, de la Transparencia. Transparencia que es uno de los Pilares del Corazón, la Puerta KI RIS TI, impulsada y abierta, en algunos de ustedes, por METATRON. Les pido prestar atención a mis palabras, más allá de su simple pronunciación y de la simple comprensión. La mejor manera de prestar atención a esto que tengo que decirles es ciertamente de cerrar los ojos, entre abrir la boca, con el fin de comulgar, más allá de las palabras que voy a emplear. Lo que tengo a decir sobre la Transparencia se inscribe, en la transformación actual de la Conciencia, tal como la viven (o tal como deben vivirla) por la Inteligencia de la Luz. Este concepto de Transparencia va, obviamente, a hacer resonar en ustedes, los elementos que fueron dados (en particular en Oriente), concerniente tanto a la renuncia, al abandono, a la Ilusión Maya, pero bajo un ángulo un poquito particular, correspondiendo más a este período específico que están viviendo aquí en este cuerpo, preparando la Llegada total de la Luz.


No hablaré, por supuesto, de los elementos Vibratorios de la Puerta del Corazón (que se sitúan, se los recuerdo, entre los omóplatos, en la espalda) y que pueden manifestarse de manera muy ruidosa, para algunos o para muchos de ustedes. Procuraré dar más bien, los elementos que van a contribuir a abrir esta Puerta, para establecerse ustedes mismos en la Transparencia, y vivir los efectos. La Transparencia es el momento en que el Fuego eléctrico de la personalidad comienza a ser transmutada por el Fuego del Espíritu. Es el momento en que las resistencias (presentes en la acción-reacción de la personalidad) van a tender a borrarse, para dejar expresarse y vivir (dentro de la Conciencia como en la vida ordinaria) mecanismos que salen precisamente, de la acción-reacción y que van a contribuir a instalar en la Conciencia encarnada, el principio de la Gracia, el principio de la Luz y del Fuego del Corazón. Los principios que voy a dar se refieren tanto a la vida ordinaria como la a vida espiritual, la vida en la personalidad, como en la vida de la Conciencia que comienza a Vibrar, en una de las Coronas.


La Transparencia es un ejercicio a hacer. Este ejercicio consiste sobre todo, en dejarse atravesar, sin interferir. Dejarse atravesar sin interferir, se refiere tanto a las palabras como a las emociones, que a las relaciones existentes entre seres humanos (cualquiera que sea esta relación o esta comunicación). La Transparencia es uno de los elementos que va, efectivamente (si se vive), a permitirles acercarse lo más cerca posible al Fuego del Corazón, de la Puerta Estrecha y de la Resurrección. El ser humano, de manera general, cuando es sometido a un estímulo cualquiera que sea, instantáneamente, establece una reacción, una respuesta o una solución. Es el principio mismo de la vida en la Dualidad. Un objeto soltado de la mano: caerá, no subirá. Si atacan a alguien, hay posibilidad de que vivan la agresión en retorno, cualquiera que sea la forma de esta agresión, inmediata o retardada. La Transparencia es una actitud del Espíritu encaminado a establecerse, más allá de la trama temporal y más allá de la acción-reacción permanente, en todos los actos y en todas las acciones realizadas en este mundo. Ser transparente es en Conciencia, dejarse penetrar y atravesar por algo (que este algo sea, una palabra, una Energía, una Conciencia, o un acontecimiento de la vida) sin buscar, inicialmente, aportar una respuesta adecuada.


Eliminaremos, por supuesto, de mi exposición, todos los fenómenos instintivos, ya que está claro que si una pelota de juego les llega en dirección a la cara, el instinto les impulsa a evitarla. Hablaremos por supuesto, del conjunto de las gamas de acontecimientos que ocurrirán en la vida, sobrepasando largamente, por ejemplo, el marco del instinto de sobrevivencia. Eso se refiere tanto a una relación que se lleva con un ser cercano o una relación con alguien alejado o una circunstancia que ocurre en vuestra vida (cualquiera que sea) y que los lleva necesariamente (por el principio mismo de la acción-reacción, inexorable, de este mundo), a aportar una rectificación, sea en vuestro comportamiento o en la acción que va a generarse, llamando con justa razón, a una reacción. Esto es un principio de opacidad que se opone, completamente, a la Transparencia, porque la personalidad va a estar permanentemente mecanismos de regulación y ajuste en todos los sectores de la vida, basados tanto en una comunicación normal, como no verbal, o por señales de comportamiento emitidas por el conjunto de los seres o situaciones que encontramos. Eso se refiere tanto a una relación amorosa naciente, que al principio de la comunicación entre dos seres, cualquiera que sea este tipo de relación. Todo estímulo (llegado del exterior o considerado como tal) aporta inevitablemente, una necesidad de respuesta, situándose en estrategias de adaptación, en el cuerpo, en los pensamientos, o en las emociones (y, generalmente, mezclando el conjunto de todo eso). En correspondencia, con los mecanismos de aprendizaje ya vividos, y de las experiencias ya vividas, van a colorear la reacción en función de lo que eso transporta por la propia experiencia (cualquiera que sea), y trayendo al que vive esta acción y reacción a inscribirse en un marco calificado de lógica, razonado y razonable (resultante de convicciones morales, sociales, educativoa; resumiendo: un conjunto de condiciones perteneciendo a este mundo) e inscribiéndose en la lógica que llamaría de la personalidad.


Existe, más allá de la personalidad, lo que llamaría una metalógica (disciplina que tiene por objeto, la descripción de las propiedades de una teoría lógica determinada). Esta metalógica, no está sumida ni inscrita en lo que se transporta por la conciencia ordinaria, sino, precisamente, por el principio del Etreté y de la Luz misma. Esta (metalógica) va a hacerles, de algún modo, salir de la reacción lineal del tiempo (diferir una posible reacción), no para colocarles simplemente como espectador de lo que llega a ustedes, sino sobre todo, con el fin de distanciar la propia Conciencia de esta cadena lógica (llamada emociones, pensamientos, creencias, cualesquiera que sean) que va a llevarles a establecer una estrategia (generalmente defensiva o incluso ofensiva) con relación a un acontecimiento, una persona, una situación, viniendo a perturbar el equilibrio previo. Existen reglas sociales que pueden llamar de precedencia, que llaman a la reacción, en la personalidad (sujetas y sometidas a vuestra vivencia, a vuestro marco de referencia y marco de experiencias) que será siempre una reacción (o una estrategia si prefieren) nacida de la linealidad temporal, llevándolos a modificar la acción de ese estímulo, o al interior de la conciencia o de vuestro estado. Existe una linealidad temporal, inscrita en toda reacción, de lo ya vivido, y en el aprendizaje mismo de la persona en la vida. Les es totalmente accesible comprender que, por ejemplo, hoy, frente a un insulto que les hagan, les sería muy difícil provocar un desafío a tal persona, ya que los códigos de conducta no tienen nada que ver con lo que existía, hace algún tiempo (o algunos siglos).


Existen reglas que podrían llamarse sociales o de precedencia, que llaman a una reacción en la personalidad (propensa y sujeta a su propia vivencia, a su propio marco de referencia y de experiencia), pero que será siempre una reacción (o una estrategia, si prefieren) de la linealidad temporal, llevándolos a modificar, la acción de este estímulo, dentro de la conciencia o de vuestro estado. Eso es válido para el conjunto de las emociones del ser humano. Por ejemplo, un luto, la pérdida de un ser amado, lleva a un síndrome de duelo, o síndrome de pérdida, un síndrome de abandono, una tristeza, un humor invertido, por el hecho mismo de la Liberación de un alma, pero que los priva de su presencia (en todo caso para la personalidad que no tiene acceso a lo que pasa, sea del otro lado del velo, o en el Etreté, para el período actual que viven). Esta trama lógica se inscribe, por supuesto, en mecanismos de comportamiento que son coloreados por la historia de cada uno. Algunos son más sensibles a una pérdida, o a la falta de cualquier otro elemento que está, precisamente, en función de la historia de la personalidad (desde su nacimiento) e inscrito, por lo tanto, en la acción y reacción de una consecuencia lógica, tanto en las emociones, en el mental, en el cerebro, como en el cuerpo.


Pasar a la Transparencia que es de otra naturaleza, porque la Transparencia va a deshacerse, no por la voluntad, de todos los engranajes (sociales, empresariales, corporales, emocionales y mentales), con el fin de ya no ser afectada, de alguna manera, por la educación, por las heridas y por todo condicionamiento, cualquiera que sea. Un ejemplo muy simple: alguien delante de ustedes les abre la puerta. La conveniencia les pide agradecer a esta persona por el acto realizado. Eso se inscribe, de manera casi automática, para todo ser humano, y hace parte de lo que llamarían reglas de educación, normas lógicas (sobre entendidas, o consensuales) y, en general, adoptadas por el conjunto de la trama social en un medio ambiente dado. Estas reglas son tributarias de la educación, del medio social, del país y de la cultura en el cual nacieron y se expresan, durante toda la vida del individuo. Existe otro nivel del Ser donde la lógica (que debe vivir y expresarse y que yo llamé metalógica) no está ya vinculada a las resistencias o a los condicionamientos, o sino a la Libertad, a la Verdad y al des condicionamiento total de todo de lo que se ha aprendido, registrado, condicionado y aceptado como la única cosa válida. La Transparencia va a escapar, por lo tanto, a los condicionamientos de vuestro propio pasado. Va sobre todo a enviarles descocer. lo que la lógica llama el pensamiento, las emociones, el mental y la reacción.


La Transparencia, es aceptar dejarse atravesar por el acontecimiento o por lo que sea que llega al umbral de vuestra conciencia, sin querer (y, en una determinada fase, sin poder mismo) establecer una cadena lógica de reacciones, cualquiera que sea su origen (empresarial, afectivo, de creencia, cultural u otro). La metalógica no es, en la Transparencia, una indiferencia. No es tampoco una forma de abandono de la vida social, sino más bien, una salida, por la acción de la Luz misma, de todos los condicionamientos, de todos los reflejos y de todo lo que está preestablecido en la conciencia, como reglas lógicas. La Transparencia, es por lo tanto (más allá de esta salida lineal del tiempo) el elemento que va a estar en condiciones de hacerlos vivir y de acercarlos a la Puerta del Corazón. Es decir, desacoplarse del conjunto de los condicionamientos y comportamientos resultantes de la experiencia pasada, haciendo que la experiencia vivida, en el presente, no sea condicionada ni alterada por cualquier elemento de vuestro propio pasado o, aún, del pasado de la sociedad y de la cultura en la cual evolucionan. Ser Transparente es, por lo tanto, inicialmente, aceptar que lo que viene del exterior (considerado como tal) solo pueda atravesarlos, sin ninguna alteración, sin ninguna voluntad personal de reacción inscrita en los esquemas mismos de la personalidad. Ser Transparente, es por lo tanto, inicialmente, aceptar que lo que viene del exterior (dado por tal) no pueda sino atravesarles, sin ninguna alteración, sin ninguna voluntad personal de reacción inscrita en los esquemas mismos de la personalidad. Existe, a través de la Transparencia (en su primera acepción, tal como lo desarrollo), un mecanismo de la metalógica, de aprendizaje de la Libertad y de la Verdad. No pueden vivir la Autonomía y la Libertad mientras la Transparencia no se instale o, por lo menos, mientras los mecanismos de la Transparencia no vengan a remplazar los mecanismos de la acción-reacción, en vuestra vida (y esto, en todos los sectores). En realidad, la Transparencia y su metalógica los invitan a vivir la Libertad, a vivir la Autonomía, con el fin de ya no estar condicionados por otra cosa que el momento. La metalógica de la Transparencia les hará entrar en la instantaneidad, no de la reacción, sino de la percepción y la Vibración, desacoplándoles por lo tanto, de toda acción, escapando al control del yo (o control de la conciencia y, precisamente, al control de la servidumbre), haciéndoles escapar a vuestros propios condicionamientos y haciéndoles descubrir la Libertad.


Ahora queda por descubrir la Transparencia, no como un movimiento viniendo del exterior, sino viniendo del Ser Interior. Estamos pues, en un movimiento inverso (si se puede decir). Sabemos todos, que cuando nos encarnamos, mientras exista condicionamientos, lo que expresamos exteriormente (que sea propio, de nuestra propia voluntad), se inscribirá siempre, según un principio llamado el bien y el mal, según un principio llamado la voluntad de bien, según un principio de beneficio-riesgo, que va a orientar la acción (llevada desde el Interior, resultante de la reflexión o los engranajes de comportamiento, educativos, sociales, culturales) y va pues a colorear la acción del ser humano en función de lo que escapa, de algún modo, a la Libertad. Así, cuando deciden realizar tal acción, ésta es, obviamente, coloreada por vuestra historia personal (por vuestros engranajes de comportamiento, apegos, miedos; resumiendo: por todo lo que hace la historia personal y la leyenda personal), más allá incluso, de esta simple vida y de la cadena lógica de vuestra vidas, lo que se llamó el principio de la reencarnación. En resumen, la acción que se lleva, incluso salida del pensamiento más justo, es también resultante de la opacidad de la encarnación, de la experiencia y de las reencarnaciones.


Pasar a la Transparencia, es ser capaz de desencadenar una acción que no sea, por supuesto, ni una reacción, ni de un condicionamiento previo (inscrito en el linaje temporal de ésta o de otras vidas), sino completamente libre de prejuicios, libre de todo condicionamiento, de todo afecto, de toda emoción. La Transparencia es pues dejar pasar, en Sí, la Inteligencia de la Luz. Eso se llama la Comunión y la Gracia. Ya que, cuando se colocan bajo la égida (y en consecuencia bajo la independencia) de la Gracia y la Comunión, los actos que van a derivarse no serán resultantes de la personalidad, no serán resultantes de los condicionamientos (de los sufrimientos, de los miedos, de las emociones o de vuestros propios pensamientos), sino serán inducidos, directamente, por el Impulso de la Luz, por la Inteligencia de la Luz, la Fluidez de la Unidad y la híper sincronicidad y la Gracia. La vida de la personalidad se somete (y todos lo vivimos) a un conjunto de afectos, a un conjunto de sucesiones de emociones, de reacciones, de sufrimientos, de placeres, salidos directamente de la atención que prestamos en los distintos sectores de nuestra vida. Una madre que tiene toda su atención puesta sobre sus hijos, por supuesto y obviamente, será afectada por todo lo que llegará a alguno de éstos. Pero una madre cuya atención está centrada más en su carrera profesional, será por supuesto menos afectada por lo que llegue a ocurrir a uno de sus hijos. Sin embargo, las dos situaciones se inscriben, como un condicionamiento de la acción viniendo del Interior, en las resistencias existentes debido a la experiencia misma de la encarnación (de las distintas experiencias vividas, distintas heridas, distintos miedos o distintos placeres, vividos y probados como satisfactorios, por la personalidad).


La acción de la metalógica, en la Transparencia (considerada como del Interior hacia el exterior), está, de alguna manera, completamente liberada de la leyenda personal del Ser. Se inscribe en una lógica que llamé metalógica, que no tiene nada que ver con la lógica racional, del pensamiento, la lógica de la fisiología, de las reglas sociales, empresariales y culturales. Ella se vuelve pues, Autónoma y Libre. No se manifiesta ya, por lo tanto, como una cadena causal (de acciones y reacciones) sino, como una acción calificada de justa, hecha posible, por la metalógica de la Transparencia. La Transparencia puede ser similar al estado de vacuidad tal como se concibe, por ejemplo, en el zazen (postura de posición sentado de la prática del Bhudismo Zen). Es el estado en que están sumergidos completamente en el momento presente y donde no dependen ni del momento siguiente, ni del momento pasado. Saben que es extremadamente duro, para la personalidad, liberarse de las consecuencias lógicas de lo que se ha vivido, en los distintos sectores de la vida. Es el principio mismo del condicionamiento. Es el principio incluso de las manipulaciones de las muchedumbres, en lo que se ha llamado (y presentado) como el sistema de control de la mente humana. La acción de la Luz Vibral y Adamantina, en la personalidad, la activación de nuevos Circuitos Vibratorios y de lo que se ha llamado las Coronas, los Impulsos llevados por los Arcángeles (más allá de las signos y más allá de los ejercicios que se les comunicaron), llamándoles a vivir esta Transparencia, en los actos más significativos, como en los hechos más insignificantes de vuestra vida. Eso no se refiere, por supuesto, a los espacios de Alineamiento donde la Transparencia es, efectivamente, mucho más fácil de obtener y, para los de ustedes que la Vibran (llegando a establecerse en Sí, en la Vibración de la Unidad), de manera cada vez más lúdica, fácil y, en algunos casos incluso, no buscada en absoluto, pero impuesta, por los ciclos de la Luz misma, no teniendo ya nada que ver con los condicionamientos empresariales, culturales o, incluso, fisiológicos.


Es, el aprendizaje de la Autonomía y la Libertad, lo que están viviendo, muchos de ustedes. La Transparencia es el resultado que permite a la Autonomía y a la Libertad manifestarse, porque desde ese momento, la acción emprendida por la Gracia y por la Transparencia ya no es condición, ni condicionante por cualquier elemento del pasado o del futuro. Es entonces (y solamente a partir de ahí) que el Fuego de las resistencias de la personalidad tiende a interrumpirse y a desaparecer, por períodos cada vez más largos. Estos períodos, todos, más o menos los han identificado, en el tiempo que viven. Son los momentos en que les parece que ya no tienen control de su vida. Momentos en que les parece no ser ya dueños de los acontecimientos. Es el momento en que los acontecimientos van a desarrollarse, sin vuestro acuerdo, sin la participación de vuestra personalidad, pero a menudo (aunque eso no sea percibido inicialmente), el momento inmediato, desemboca en vuestra Liberación. Por supuesto, la mirada de la personalidad, cuando vuelve, tiene dificultades a veces, para aceptar que el principio de Liberación pasa por la desaparición de un prójimo o por la desaparición de este cuerpo (o de una situación, cualquiera que sea) puesto que la personalidad sólo existe, precisamente, porque están presentes aún, una serie de condicionamientos, límites, resistencias y opacidad. La comunicación existente entre dos seres, incluso en lo más grandes acuerdos, siempre se basa en el sobre-entendido (y está siempre basada en normas visuales o de comportamiento): códigos, etc. Estos códigos (no necesariamente anclados) consiguen, en toda comunicación y en toda relación, una serie de manifestaciones que se inscriben irremediablemente en las leyes de la personalidad, de los condicionamientos del pasado y en absoluto en la Transparencia.


¿Qué pasa en el momento en que la Transparencia comienza a vivirse? Bien, en primer lugar, el ser va a constatar que los momentos de Comunión con la Luz, de Comunión consigo mismo, de Comunión con otro ser humano, se establecen sin pedir nada. La Comunión y la Gracia (que les han sido propuesta como elemento para reforzar la acción de la Luz, mismo si al principio, eso funciona según un principio de voluntad) van rápidamente a sustituirse por mecanismos de Gracia espontánea, que vienen a desarrollarse en vuestra vida, sin ninguna intervención de las fuerzas de resistencias de la personalidad, pero en la Transparencia, la Libertad, Autonomía y la Verdad. Esta Verdad, en sí misma, requiere también, una forma de honestidad. Honestidad que puede ser resumida por los dos Pilares restantes del Corazón, llamados UNIDAD y SIMPLICIDAD. No puede haber honestidad sin UnidadNo hay honestidad sin Simplicidad. Por supuesto, existen códigos morales en la personalidad, llamados honestidad. Pero, esta honestidad es siempre una referencia a una educación, a un condicionamiento, a normas (llamadas por otra parte morales o sociales) mientras que la honestidad del Ser que vive la Transparencia no está condicionada por ningún modelo social, por ningún aprendizaje ni por ningún condicionamiento. Es la naturaleza del Ser de vivir la Gracia, de vivir la honestidad y vivir la Transparencia (que es, por otra parte, uno de los fundamentos de la manifestación del Fuego del Corazón), que permite vivir éste Fuego. Y ser capaz de ser íntegro (de vivir la Integridad, más allá de la personalidad), de instalarse de manera duradera, en HIC y NUNC (es decir, no ser ya tributario del pasado como del futuro), de vivir plenamente el momento presente, de instalarse eficazmente, en la Atención y en la Intención, haciendo nacer (a través de los 4 Pilares de la cabeza) el Fuego del Corazón. Permitiendo a la transparencia manifestarse.


La Transparencia aporta la Alegría y el Fuego del Corazón. La Transparencia permite hacer la experiencia de la acción de la Luz, más allá de la voluntad de bien, más allá del deseo de la personalidad, en la Verdad del Corazón, en la Verdad del momento que es desacoplada enteramente de toda lógica que pertenece a la personalidad. La acción que se emprende entonces, pasará a ser, de manera cada vez más perceptible (para la conciencia que se dedica), al principio de la Acción de Gracia. La vida, entonces, se establece permanentemente, en la Fluidez, en la Simplicidad, en la Unidad, en la Alegría y en ningún elemento que parasita (ningún elemento que pertenece a la Dualidad) puede venir a la larga, a alterar esta metalógica de la Transparencia. La Transparencia es ciertamente, el medio y el mecanismo de la Conciencia (más allá de los ejercicios del Yoga de la Unidad y el acto de Comunión y de Gracia que se comunicaron) más eficaz para vivir ustedes mismos, la acción de la Luz: su Gracia, su Verdad, su Inteligencia. La Esencia del Ser (de la naturaleza humana, más allá de los filtros de la personalidad y el alma) es la Luz. La disciplina de la Luz no tiene nada que ver, con las leyes del encierro (basadas en la ATRACCIÓN/VISIÓN) sobre las cuales no volveré, ya que desarrollé eso en gran medida este verano. La Transparencia es el reconocimiento de lo que representa la ATRACCIÓN/VISIÓN, tanto en los juegos de seducción, en los juegos de enamorados, en el orden de la precedencia establecida entre los seres humanos, con relación a un convenio familiar, emocional, social como empresarial.


El conjunto de la sociedad humana evoluciona, hasta el presente, en la opacidad, vinculada a los condicionamientos, vinculada a la historia, y a las reglas. Obviamente, como ya lo saben (al menos lo espero), estas reglas no son libres puesto que pertenecen a las fuerzas condicionantes y de encierro de la humanidad. Vivir la Libertad, es volverse Transparente a este mundo y a la Luz. Es estar completamente, bajo los auspicios del Fuego del Corazón, bajo los auspicios de la Luz Vibral, que va entonces, a llevar vuestra vida hacia este disciplina (más allá de la Fluidez de la Unidad) que se traducirá, en los actos o las reacciones efectuadas (que ya no estarán sometidas a un marco lógico sino un marco metalógico), que les permitirá experimentar e instalarse en la Alegría de la Unidad, en la Fluidez de la Unidad, en la Transparencia más total, en la Humildad y en la Simplicidad. Entonces constatarán, rápidamente (si eso ya no es el caso para algunos de ustedes), que la Puerta OD (la Puerta Estrecha, la Puerta de la Infancia), los mecanismos de la instalación de la Infancia y de la Pobreza (en sentido Espíritu), van a instalarse en ustedes, de manera evidente, simple y perfectamente metalógica. Es decir no hay más condicionamientos que puedan alterar, frenar o limitar, la acción de la Luz, en ustedes y la instalación de la Luz que es vuestra naturaleza, vuestra Esencia y vuestra Presencia. A partir de ese momento, entrarán en la Presencia de ustedes mismos. Serán sumergidos, completamente, en la Unidad en el momento presente. Escaparán de manera total, a vuestros condicionamientos, como a los de vuestro medio ambiente. Vivirán la Libertad. Se convertirán en cada vez más humildes, cada vez más simples, cada vez más pobres en Espíritu. Habrá cada vez menos cuestionamientos en la Conciencia, porque la Conciencia misma, se habrá convertido en la respuesta. No habrá necesidad ya de respuestas exteriores. Es así como la Ascensión se vive y la vivirán, la mayoría de ustedes.


Por supuesto (y como ya se sabe, y eso se detalló hace una semana), existen múltiples formas de la Ascensión. Existe una que se hace con ayuda, llamada exterior. Pero la ayuda exterior no es la realización de la Ascensión que debe hacerse, por sí mismo, por la instalación de la Conciencia del SerIncluso algunas Fuerzas, llamadas extra-terrestres, pueden, en el momento oportuno, aportar un elemento mayor en el mantenimiento o no de este cuerpo, de esta individualidad, incluso de esta personalidad. El Fuego del Corazón y la Alegría serán, enteramente dependientes de vuestro estado de Transparencia y del acceso a la metalógica de la acción en vuestra vida (cualesquiera que sean las acciones y sean las relaciones). Por otra parte, observarán que transformarán, el conjunto de las relaciones y comunicaciones por nuevos códigos, completamente libres y liberados de los condicionamientos (cualquiera que sean), permitiéndoles vivir, de manera cada vez más fácil, de manera cada vez más natural, el Estado de Comunión y el Estado de Gracia. Es durante este período (que comenzó y que va a desarrollarse hasta que lo que llaman Noel) que tienen que integrar este mecanismo que les hace pasar de la personalidad al Etreté, dentro de este mundo, de vivir los efectos sobre la permanencia de la Alegría, sobre la vivencia de la Libertad y sobre la vivencia de la Verdad.


Penetrar el Reino de los Cielos, antes mismo de la llegada a éste, consiste exactamente, en hacer esta tarea de Transparencia y en ser Transparente. Es también liberarse de todos los apegos, no por un acto de voluntad de dejar tal o cual, sino por una transformación del concepto de vínculo, del concepto del compromiso, que es remplazado por la Comunión, por la Libertad y por la Gracia. Por supuesto, existirá siempre (en torno a ustedes y en los distintos círculos de vida) seres humanos, Hermanos y Hermanas, que estarán en total contradicción con este estado de hecho, con este estado de Ser que será el vuestro. Podrán ustedes estar tentados a descender en la lógica ordinaria, para volver a pegar y encuadrar la voluntad del otro, con el fin de satisfacerlo, en la personalidad, más que de satisfacer al Etreté y la Vibración. Observarán, entonces allí, que la Vibración del Corazón se aleja de ustedes. Observarán, que también la Alegría se aleja de ustedes y que todo se vuelve más denso, más pesado, más grave, como un entorpecimiento de la relación, como un entorpecimiento de la conciencia. Es precisamente, esta experiencia de la Transparencia y la opacidad, llevada a través del conjunto de vuestras relaciones, en esta vida, que podrán hacer el aprendizaje de la disciplina y aceptar vivirla. Eso requiere, por supuesto, lo que se definió ya desde hace algún tiempo: del Abandono a la Luz, la Renuncia, de la Crucifixión de la personalidad, y la Acción de Gracia. No son ustedes quienes ejercen su voluntad, es la Inteligencia de la Luz que se establece, haciéndoles pasar del encierro a la Libertad, haciéndoles pasar de la opacidad a la Transparencia, de la servidumbre a la Autonomía, de los vínculos sociales a la Libertad espiritual. No es necesario, (y se les anunció eso) ir a la cumbre de una montaña, sino más bien, de penetrar al Interior de ustedes mismos, cada vez más profundamente, y de concientizar eso a través de la Vibración. Cosecharán entonces, con tal disciplina los frutos, extremadamente rápido, en el establecimiento de la Luz, en vuestra vida, en vuestro humor y relaciones, cualesquiera que sean. No existe ninguna relación (aunque uno de vuestros allegados se oponga ferozmente, a esta forma de Liberación) que se vivirá (para el que se encierra en la personalidad y que espera tal reacción y tal comportamiento) como una traición, que reforzará su propia opacidad y su propia falta de Transparencia. Si permanecen en vuestra Transparencia, constatarán que la Alegría crecerá, no puede ser de otra manera.


La Libertad y la Verdad crecerán en ustedes, como una evidencia de la metalógica misma. No tendrán ya que recurrir a los mecanismos de pensamientos, a los mecanismos de emociones, a los mecanismos de reacciones, sino dejar vuestra vida ser conducida por la Luz. Ella se desarrollará, entera y cada vez más rápidamente, bajo la égida de la Luz, bajo la Transparencia más total, haciéndoles pasar en definitiva, del Fuego eléctrico del cuerpo, al Fuego del Espíritu. Los marcadores Vibratorios les son conocidos. Aparecerán entonces, claramente y les permitirán definir la instalación de vuestra Conciencia en el desarrollo incluso de vuestra vida, sobre esta Tierra como sobre otros planos.


He aquí la información que tenía que transmitirles acerca de la Transparencia. La Transparencia les hace salir del parecer. Les hace Ser, enteramente. No hay otra forma de Ser que de dejarse atravesar por la Luz. No hay otra manera, verdadera de Ser, que de convertirse en la Luz misma. El reto es pues, hoy (más allá de la Liberación de los apegos y últimos mecanismos de miedo), un descondicionamiento total de todo encierro, llevándoles a experimentar la Libertad, la Verdad y la Transparencia. Este estado no puede confundirse con ningún otro, porque los marcadores mismos de vuestra vida cambiarán, completamente. Vuestro humor, se volverá mucho más estable, si no están en la Alegría, estarán al menos en la tranquilidad y en la ausencia de efervescencia. Habrá entonces, una mayor facultad para vivir vuestros alineamientos, vuestras meditaciones y a vivir vuestras Comuniones, que eso sea con la Luz, con las Estrellas, con vuestros Hermanos y vuestras Hermanas o con otras Dimensiones, más específicamente llamadas extra-terrestres. Todo este proceso está viviéndose hoy y van a ser llamados, por la Inteligencia de la Luz y la abundancia de la Luz, a manifestarla (esta Transparencia) o, entonces, a convertirse en cada vez más opacos. La opacidad será sinónimo de sufrimientos, pesadeces, carga y ausencia de Alegría.


La Transparencia será cada vez más sinónimo de facilidad, fluidez, paz, Alegría y esperanza. La frustración de la personalidad que resiste les pondrá en una espera infernal (esta espera que se refiera a los que aman, a los acontecimientos de este mundo, que esperan y que no se realizan). Mientras que si la mirada cambia y que se convierte en Transparencia, se conviertan en Transparentes a la Luz, pasarán a ser la Luz y constatarán, que todo concepto de fechas, que todo concepto de cadena lógica (en los acontecimientos de la Tierra) no presentará para ustedes, absolutamente ninguna importancia porque estarán en ruta hacia el Ser y hacia la Unidad. Dejaré, a través de estos elementos (en una intervención en este día, un poco más tarde), a UN AMIGO expresar que es el establecimiento del Ser y de la Unidad. Por mi parte, terminé la exposición que tenía que darles. Tenemos algunos minutos. Si existe, en ustedes, con relación a eso (y exclusivamente con relación a eso), algunos complementos de información necesarios, quiero bien intentar aportar una claridad suplementaria. Les agradezco. Rindo Gracia por vuestra atenta escucha.


Pregunta: ¿Lo que acaba de desarrollar sobre la Transparencia se refiere también a nuestros pensamientos?
Sí, ya que, ¿quién es capaz de decir de dónde viene su pensamiento? 
El pensamiento, enteramente es condicionado (mientras no sean Transparentes) por el conjunto de los elementos que di acerca de los condicionamientos, de los miedos, los compromisos, los factores sociales, culturales, cármicos y otros. No ignoran que numerosos seres humanos (y todos lo vivimos) toman una decisión que les parece lógica y le sigue una cascada de reacciones, a veces muy desagradables, mientras que el pensamiento inicial parecía lógico y parecía eficaz. Simplemente porque este pensamiento (esta acción) estaba condicionada por los sufrimientos, los compromisos, los vínculos y las creencias. Eso no puede nunca llegar cuando la Transparencia es total, porque el pensamiento que nacerá entonces, estará completamente libre de todo condicionamiento, el que sea, de todo control y las consecuencias, obviamente, no serán nunca las mismas.


Pregunta: ¿Un sonido, oído después de haber emitido un pensamiento sobre una modificación de vida, puede considerarse como un consentimiento de la Luz?
Eso puede ser. Pero lo más evidente será la facilidad o la dificultad con la cual se realizará lo que se emprende. La opacidad, y lo que está vinculado a la personalidad, será siempre muy difícil y cada vez más difícil de aplicar. Lo que forma parte del ámbito de la Luz se establecerá, de manera cada vez más fácil, cada vez más evidente y cada vez más fluido. 
El sonido, la modificación de la percepción de lo que se llama el Sonido del Alma, puede ser efectivamente, un acuerdo otorgado por ésta.

No tenemos más preguntas. Le agradecemos.

Hermanos y Hermanas en humanidad, soy HERMANO K y como es mi costumbre, vivamos ahora un momento de Comunión y de Gracia. 
De Conciencia Libre a Conciencia Libre. Hasta pronto. 

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